El déficit fiscal de EEUU en los años 1960, originó una fuerte devaluación del dólar. Este hecho supuso un revés para los principales países productores de petróleo, ya que el precio estaba fijado en dólares, disminuyendo así el valor de sus exportaciones. En 1973 los países productores decidieron multiplicar el precio del crudo. Al ser un producto básico la demanda se mantuvo y estos países recibieron cantidades enormes de dinero que depositaron en los bancos de Occidente. Esta circunstancia fue decisiva en el comienzo del problema.
Los tipos de interés se desplomaron y los bancos tuvieron que hacer frente a la situación de crisis financiera internacional. Había mucho dinero que tenía que ser prestado para poder obtener rentabilidad del mismo y sólo los países del Sur, con carencias estructurales, aceptaron esos préstamos para mantener el modelo de desarrollo y hacer frente al incremento del precio del petróleo.
Los bancos adoptaron una política crediticia irresponsable ya que no tomaron las precauciones sobre la posibilidad de impago, despreocupándose de la ejecución de los proyectos para los que se solicitaba el dinero. Por su parte los gobernantes de los países del Sur no cesaban de aceptar los atractivos créditos.
Los préstamos tenían tipos de interés variables, en una situación de inflación alta, lo que hacía que hubiera un tipo de interés real bajo (3-7%). Los gobiernos de los países del Sur destinaron una gran cantidad de estos préstamos a fines improductivos. Se calcula que una quinta parte se dedicó a armas, a menudo para sostener regímenes opresores. Alrededor de un quinto del total de la deuda tiene su origen en créditos concedidos en periodos de dictaduras.
En el comienzo de los años ochenta los tipos de interés de los créditos subieron, empujados por el crecimiento de éstos en los EEUU (a consecuencia del déficit fiscal). Paralelamente se incrementó de nuevo el precio del petróleo y cayeron los precios de los productos agrícolas en los que los países del Sur basaban sus exportaciones. Como consecuencia estos países estaban recibiendo menos dinero que antes por sus exportaciones y pagando más que nunca por los préstamos y por las importaciones. Para poder afrontar esta situación tuvieron que pedir nuevos préstamos.
Los bancos de EEUU y de Europa no querían perder la enorme cantidad de dinero que habían prestado y se asociaron para defender mejor sus intereses.
En su objetivo de renegociar las deudas recibieron el apoyo del FMI. A partir de entonces las concesiones de nuevos préstamos llevaron aparejadas condiciones, que se centraban no en la ejecución de la finalidad para la que se solicitaba el préstamo o en la orientación del proyecto al desarrollo del país, sino en la sostenibilidad económica del Estado, con el fin de que fuera capaz de devolver la deuda. Los gobiernos deudores desde entonces tienen que aceptar que se impongan programas muy estrictos económicamente antes de renegociar sus deudas o pedir prestado más dinero.
En realidad, la banca comercial gana tiempo mientras asumen el problema el Fondo Monetario Internacional (FMI), los Bancos de Desarrollo y otros organismos internacionales, pero la Deuda empieza a funcionar como un círculo vicioso, donde el pago de los intereses obliga a los países endeudados a obtener más prestamos (en peores condiciones) que supondrán a su vez nuevos intereses impagables; que han ocasionado un fuerte desequilibrio social, empeorándose las condiciones laborales y aumentando la pobreza y la desigualdad.
DEUDA EN EL PERÚ
La inflación es el aumento generalizado y sostenido de los precios en la economía. La inflación es generada por el gobierno mediante un crecimiento acelerado en la oferta de dinero que a su ves responde a un aumento acelerado de gastos públicos o una política de reactivación de gobierno o a políticas erradas de la autoridad monetaria (BCR), es decir que cuando un país gasta mas de lo debido se genera la inflación y después para reponer ese dinero se pide prestamos lo cual aumenta la deuda externa. Aparte de las consideraciones anteriormente expuestas cabe señalar dos situaciones.
(*)Estudiante de Maestria en Gestión Pública
No hay comentarios:
Publicar un comentario
HTML